Depresión
Es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por sentimientos de tristeza de forma persistente, además puede provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de los acontecimientos de la vida cotidiana.
Se afectan distintas funciones fisiológicas (el sueño, el apetito, las funciones mentales, el nivel de energía, etc.) y se presentan pensamientos pesimistas hacia la misma persona, su entorno, su futuro y su propia vida.
Los casos más graves se pueden complicar con conductas suicidas.
La depresión puede afectar el funcionamiento de las personas en todas sus áreas (Familiar, social, laboral, académica, etc.) y por lo tanto en su calidad de vida.
¿En qué consisten?
El origen del Trastorno Depresivo Mayor es complejo, ya que en su aparición influyen distintos factores:
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Biológicos: Enfermedades crónicas, problemas hormonales, algunos fármacos, etc.
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Psicológicos: Pobres mecanismos para afrontar problemas, inseguridad, baja autoestima, problemas de personalidad, etc.
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Sociales: Problemas familiares, de pareja, laborales, escolares, etc.
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Genéticos: Antecedentes de depresión en uno o más familiares.
No todas las personas con Trastorno depresivo padecen los mismos síntomas. La gravedad, la frecuencia y la duración de los síntomas pueden variar según la persona.
Los síntomas más comunes de la Depresión son:
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Tristeza persistente.
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Pérdida de interés en las actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales.
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Fatiga y falta de energía.
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Dificultad para concentrarse, recordar detalles, y para tomar decisiones.
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Comer excesivamente o perder el apetito.
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Insomnio, despertar muy temprano, o dormir demasiado.
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Sentimientos de desesperanza y/o pesimismo.
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Sentimientos de culpa, inutilidad y/o impotencia.
Actualmente se ha demostrado que el Trastorno depresivo está fuertemente relacionado a alteraciones químicas y hormonales que afectan las regiones del cerebro implicadas en el estado de ánimo.
¿Cómo se trata?
Frecuentemente es necesario un tratamiento integral, en el que se abordan los factores relacionados con el trastorno. Existe una gran variedad de tratamientos médicos y psicoterapéuticos que se pueden utilizar de forma integral. El fin del tratamiento es el de mejorar la situación anímica, así como restaurar un adecuado funcionamiento y calidad de vida del paciente.
